EMOCIONES
"Se
llama sentimiento a lo que no se sabe llamar de otro modo".
Jaspers 1959
Cuando hablamos de afectos nos encontramos
en un área llamada globalmente como “afectividad” esta engloba emociones, sentimientos y pasiones que tienen como
característica principal la dificultad que provoca poder expresarlos en palabras.
Las situaciones que nos “afectan”
provocan respuestas en nuestro cuerpo que son automáticas y no son mediadas por el pensamiento, no importa que intente querer
sentir otra cosa, estas respuestas aparecen independientemente de la voluntad.
En un primer momento estas sensaciones
son percibidas básicamente como agradables o desagradables. (La tendencia es repetir las agradables y evitar las desagradables.)
Estas sensaciones que aparecen necesitan
ser explicadas, aparece entonces un significado particular que es dado por la cultura, la ira, el miedo, la alegría, la tristeza,
la sorpresa, son formas de explicar eso que nos invade, que aparece bruscamente generando cambios en nuestro cuerpo como rubor,
temblor, tensión, risa y que van a tener una duración limitada.
Estas sensaciones se llaman emociones,
cumplen un rol de autoprotección del organismo frente a situaciones extremas, nos preparan para la acción y nos comunican
con otras personas.
EMOCIONES
El término emoción significa etimológicamente
impulso que induce la acción.
MIEDO
Ante la posibilidad de un ataque
a nuestro cuerpo debemos reaccionar rápidamente por ello aparece el miedo. En la emoción de miedo hay una redistribución de la sangre en las partes indispensables del cuerpo para
evadir la amenaza, (las piernas) y se concentra en los órganos nobles como el corazón,
por lo que disminuye en la piel apareciendo la palidez. También puede haber una paralización repentina mientras se analiza una respuesta adecuada, pero en suma, el cuerpo
está en un estado de máxima alerta. Las personas que tienen ataques de pánico presentan esta serie de sensaciones físicas
acompañadas de la idea de un peligro cercano o de sensación de muerte y muchas veces el deseo de huir aunque en realidad no
hay un auténtico peligro cerca, dicen sentir el miedo pero no pueden explicar muchas veces porqué lo sienten. Evolutivamente
el miedo nos ha servido para evitar el ataque de animales salvajes preparándonos para la huida, a veces el mecanismo es el
contrario en lugar de la huida ocurre la paralización completa, quedarnos quietos como congelados, esto serviría para huir
de animales que detectan el movimiento como los leones. ( al cruzar una calle sin mirar y descubrir tardíamente que viene
un auto a toda marcha a veces ocurre este fenómeno para preservarnos de este supuesto ataque).
Por supuesto este mecanismo no sirve en la actualidad para mucho si uno vive en una ciudad y no en plena selva aunque
padecemos estos miedos heredados genéticamente, por eso es tan frecuente el miedo a las víboras o a las arañas en personas
que nunca han estado expuestas a verdaderas situaciones de peligro con estos animales o solo los conocen por televisión o
zoológicos. Algo muy parecido sucede con el miedo a las tormentas eléctricas, que recién cobra sentido si me encuentro en
medio del campo o del río.
ira
En el caso de que el enemigo que me ataca
no es tan grande y puedo permitirme no huir, el cuerpo se prepara para responder a la agresión. La sangre fluye hacia las
manos facilitando el propinar golpes contundentes. El ritmo cardiaco se eleva y se liberan hormonas como la adrenalina que disponen el cuerpo para la acción. Esta tensión contenida debe
liberarse hacia el agresor con furia para ocasionar daño. Las personas que presentan un Trastorno explosivo intermitente tienen
dificultades para controlar la ira que puede estallar ante la menor provocación con una crisis de agresividad donde provocan
daño a individuos o a la propiedad para luego presentar una sensación de alivio con arrepentimiento o no de su comportamiento
o del daño que han provocado.
Sexo
Esta emoción es llamada por algunos autores
amor, propongo llamarla emoción de sexo para diferenciarla del sentimiento de amor mucho más complejo y perdurable en el tiempo,
ya que como dijimos las emociones son de aparición y desaparición brusca y no tienen una elaboración psicológica de porqué
se siente lo que se siente. En esta emoción aparece al contrario de las anteriores una sensación agradable de simpatía, atracción
y afinidad hacia la persona que la provoca con la tendencia a aproximarnos buscando el contacto físico. Hay cambios en el
cuerpo y en la conducta que facilitan el encuentro sexual. Las personas que presentan una hipersexualidad o adicción al sexo
(antes llamada ninfomanía en mujeres y satiriasis en hombres) tienen una dependencia
a esta emoción donde el encuentro sexual no siempre tiene la función de generar placer, sino la de ser un alivio momentáneo,
con una pérdida del control, insatisfacción crónica, desadaptación crónica y el riesgo de contraer enfermedades de transmisión
sexual.
DESAGRADO
Esta emoción, la más primitiva de todas
se relaciona con la alimentación y supervivencia, intenta preservarnos de ingerir sustancias o alimentos que podrían ser nocivos
para el organismo. El gesto facial de disgusto aparece como un intento por bloquear las fosas nasales en caso de probar una
sustancia desagradable o de que exista necesidad de escupirla. En personas con anorexia nerviosa suele verse este fuerte rechazo
por los alimentos como si fueran a provocar un gran daño en su cuerpo (engordar).
CONTEXTO Y EMOCIONES:
Estas mismas emociones que nos protegen
o nos enferman están determinadas también por el contexto, así el miedo es buscado por ejemplo en una montaña rusa de un parque
de diversiones, o con una película de terror, muchas personas paradojalmente disfrutan de estar asustados, la sensación de
control permite enfrentar el miedo con una interpretación psíquica diferente (asustados pero seguros) , en una pelea de boxeo
surgen el miedo y también la ira aunque controlada por las reglas del deporte ya que al terminar la pelea ambos luchadores
que se intentaban lastimar se abrazan y esta todo bien.
Existen varios tipos de adicción a emociones, un síndrome llamado “El buscador de sensaciones” describe un estilo de conducta que
se caracteriza por la búsqueda de
experiencias nuevas para poder asegurarse fuentes externas de emociones. Típicamente
presentan una mayor variedad de actividad sexual y más encuentros con mayor número de compañeros sexuales, utilización de drogas que
pueden producir experiencias nuevas, (como es el caso de las alucinaciones, liberar a las personas de las inhibiciones
contra la conducta arriesgada y servir como vía de escape en momentos de aburrimiento) y conductas de riesgo como manejar
a alta velocidad y practica de deportes de riesgo.
EMOCIONES EQUIVOCADAS:
Como decíamos por medio de la emoción,
el cuerpo sabe, consciente o inconscientemente, si una situación es más o menos favorable para su supervivencia.
Así, aparecen emociones placenteras acercándonos
a ese estímulo que supongo favorable y displacenteras si supongo peligroso dicho estímulo.
En algunos casos la emoción experimentada puede no corresponder a la realidad de la situación y producir graves daños al
cuerpo. Es decir, una situación puede ser valorada positivamente (experimentar una emoción positiva), aunque, en realidad,
sea muy perjudicial para el organismo o por el contrario valorarse como peligrosa cuando no lo es.
Un ejemplo típico es el efecto droga. La droga es un estímulo capaz de engañar a nuestro cuerpo produciendo emociones
positivas, es decir, hacer que el organismo valore dicho estímulo como positivo para su supervivencia, cuando, en realidad
es todo lo contrario.
En nuestra vida muchas emociones experimentadas son incorrectas y sólo
mediante un gran esfuerzo de introspección puede desentrañarse el tipo de emoción que corresponde
con esa realidad.